Es increíble la cantidad de enseñanzas que me ha dejado el llevar un estilo de vida minimalista y enfocado en lo que realmente me hace feliz, simplemente cambio mi vida. Me cuesta resumirlo en un par de puntos, pero en este artículo te comparto las 6 cosas que me enseño el minimalismo en estos últimos años.

En algún momento de nuestras vidas nos enseñan o imponen el éxito y este basado en la cantidad de cosas que poseemos o podemos comprar. En mi caso he experimentado el éxito y la felicidad desde otra perspectiva, gracias a practicar una vida simple y minimalista.

Aprendizajes de una vida minimalista

  • 1. Paciencia con las compras:

Tomarme siempre un periodo de tiempo para pensar si de verdad necesito /usare esta cosa que pretendo comprar, si me cumplirá una función en mi hogar o vida y si tengo disponible el dinero para comprar, es decir que esa compra no afectara mis finanzas ni me generara deudas.

  • 2 Experiencias sobre cosas materiales:

Actualmente disfruto mucho mas de las experiencias que de las compras o cosas materiales, esto no quiere decir que no compre nada sino que las compras pasaron a un segundo plano para mí y no compro solo por comprar. Hace poco escribí sobre cosas que pensé no iba a comprar y termine comprando, porque realmente las necesitaba.

  • 3 Vivir sin apegos materiales:

No siento apego por las cosas que poseo, sé que estas pueden cumplirme una función en mi hogar o vida pero no son la base de mi felicidad. Si me toca emigrar nuevamente lo haría sin ningún problema con dejar atrás posesiones, igualmente si decidiera viajar por un tiempo o cambiar mi armario / estilo.

  • 4 Vivir sin aparentar:

Veo en tantas situaciones como las personas compran algo solo por exhibirlo o aparentar. Creo que es preferible comprar solo lo que realmente usaremos e invertir nuestro dinero en cosas que nos generen felicidad a nosotros (no es necesario ni que otras personas lo vean o sepan).

  • 5 Disfrutar de las cosas que no tienen precio:

Como hermosos paisajes, una charla, reencuentros, momentos que no volverán y si estamos presentes nos quedan para toda la vida.

  • 6 Dejar de compararme:

Y no solo aplica con las posesiones sino en cada ámbito de nuestras vidas. Si se trata de compararnos lo mejor es hacerlo con esa version de nosotros mismos que estaba en búsqueda de lo que hoy ya logramos.

¿Y a ti, qué te ha enseñado el minimalismo? Te leo en los comentarios.

Con amor,

Mary Solórzano